Ya cansa ponerle ojitos a quien solo ve tus piernas.

Solo son esfuerzos vacíos.
Son complicaciones relativas.
Consumirnos en el miedo.
Ganas rotas de luchar por nada. De ambición por quererlo todo.
Ausencia de gritos desgañitadores que te rompen los esquemas.
No das dicho lo que quieres. Decirlo y no conseguir nada.
Triste realidad que me consume poco a poco. Un día seré nada.
Porque para ponerme bien, solo necesito una libreta y ganas de escribir.
Pero con la mirada puesta en otros ojos escribo por fuera de las líneas, y hoy, tal vez, lo que quiera sea dibujar cosas sin sentido, escribir palabras robadas carecentes de sentimiento, cantar a voces, sentarme frente al piano y tocar notas que nadie identifique.
Poner miradas que no signifiquen.
Y no decir ¡Ai!. Callarme.
No reír.
No llorar.
No ir para no volver.
No ser.
Pasar desapercibida para ellos. Para vosotros. Para el. Para ti.

Comentarios

Entradas populares