Sí. Se que lo leerá y tal vez saque el tema. Es impredecible.

Sonando...It's not me, It's you.

Eran amantes felices.

Con una historia sin bombones de chocolate, flores rojas o visita sorpresa a la salida del trabajo.

Donde recibir una margarita era, ya de por si, un gran detalle. El placer supremo.

Felices a su manera, discutiendo sobre nada, peleándose por todo y arreglándolo de las formas más fascinantes.

No esperaban ni besos ni abrazos.

Algo que los demás no entendían, pero que a su modo y para ellos, creaba una dura adicción.

Tirarse los putos trastos sin estar frente a frente; Así, todo duele más, pero es algo que no entienden y no querrán entender por mucho tiempo que pase.

Cabezones asta la saciedad.

2011, 2012, 2013...

Y así seguirán, peleándose de amanecer en amanecer, de luna a luna y ya por pura ironía del destino, de año en año.

Seguirán dañándose con frases más cortantes que una daga bien y recién afilada, porque para ellos, imagino que es preferible el dolor de una puta palabra que el  sufrimiento de no tenerse cerca el uno al otro.

Estúpidos Cobardes que perderán el tiempo que no tienen por disfrutar de algo que tal vez no tenga fin.

Están demasiado preocupados por ocultar lo mucho que se quieren que eso apenas les deja tiempo para atender a algo más.

Al menos están ahí el uno para el otro...¿No?

El odio también se ha convertido en una forma de amar.

La más dura.

Cada uno lo hace a su manera.

Amor, artilugio de tortura.