Dolor

En esta esquina del mapa llueve, y como siempre el gato quiere mimos.
En la otra punta del continente también llueve. Lloverá durante mucho tiempo, de esas lluvias que no cesan.
Llueve en los ojos de una mujer que acaba de perder a su hijo.
Llueve en los ojos de un chico de dieciseis años que acaba de perder a su hermano.
Una niña con ojos vidriosos que pregunta donde está mamá.
Llueve en el corazón de los compañeros de Eddie, siempre les hacía reír.
Luis y su pareja salieron a divertirse, o quizás salieran a celebrar su reconciliación. Por poco tiempo.
Eric llevaba casado un año. Llueve en el alma de su marido viudo.
Mercedes y Amanda, dos amigas. Manantiales de agua y oscuridad en los ojos de sus respectivas familias, amigos y quizás sus mascotas se preguntarán porque no regresaron a casa.
Xabier era bailarín. Su hijo disfrutaba viéndolo dar vueltas en el salón.
Lágrimas de sangre derramadas en vano.
¿Llueve por culpa de un beso?
¿Llueve por culpa del amor?
Llueve por culpa de alguien que nunca llegó a comprender que el amor nace dentro del pecho.
Personas que creen que tienen el derecho de decidir sobre la vida de los demás.
Personas que albergan odio en su interior.
Gente podrida que deja lágrimas de dolor, impotencia, asco y sangre de inocentes a su paso por el mundo.

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